El sondeo de profundidad, a menudo llamado simplemente sondeo, consiste en medir la profundidad de una masa de agua. Los datos obtenidos de las sondas se utilizan en batimetría para elaborar mapas del fondo de una masa de agua, como la topografía del lecho marino.
Tradicionalmente, las sondas se indicaban en las cartas náuticas en brazas y pies. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), organismo responsable de los datos batimétricos en Estados Unidos, sigue utilizando las brazas y los pies en las cartas náuticas. En otros países, el Sistema Internacional de Unidades (metros) se ha convertido en la norma para medir la profundidad.[1]