El tabardo es un ropón blasonado que usaban antiguamente los heraldos y reyes de armas y que llevan todavía los empleados de ciertas instituciones, como los maceros de las Cortes y los de algunos ayuntamientos. Se consideraba prestigioso, y era la vestimenta formal de los monarcas, como se aprecia en el siguiente poema:
II.
En una anchurosa cuadra
Del alcázar de Toledo,
Cuyas paredes adornan
Ricos tapices flamencos,
Al lado de una gran mesa
Que cubre de terciopelo
Napolitano tapete
Con borlones de oro y flecos;
Ante un sillón de respaldo,
Que entre bordado arabesco
Los timbres de España ostenta
Y el águila del imperio,
De pie estaba Carlos quinto,
Que en España era primero,
Con gallardo y noble talle,
Con noble y tranquilo aspecto.
De brocado de oro y blanco
Viste tabardo tudesco,
De rubias motas orlando,
Y desabrochado y suelto,
Dejando ver un justillo
De raso jalde, cubierto
El ancho y carnoso cuello.Fragmento de Romances históricos. De Ángel Saavedra, duque de Rivas.[1]