Tasa de granos es la denominación histórica de una medida de control de precios propia de la política económica mercantilista durante el Antiguo Régimen, que tenía por objeto fijar un precio legal máximo para este bien para mantener así bajo el precio de los cereales, base de la alimentación. Con objetivos más amplios, se estableció también como tasa de granos y mercaderías. Los planteamientos fisiócratas o proto-liberales de mediados del siglo XVIII plantearon su supresión en España y Francia, con fuertes resistencias que llevaron a su reposición. Mientras tanto, en Inglaterra el debate sobre el comercio de granos[1] tenía otro ámbito, el de las Corn Laws, que, dificultando o incluso prohibiendo las importaciones, pretendían lo contrario: el mantenimiento de precios altos.