Surgida en Nueva York como contrapunto alternativo a las superproducciones de Broadway, la expresión "Teatro Off" incluye aquellos montajes de menor presupuesto que se representan fuera del circuito comercial.[1] En Estados Unidos, este pasaría a ser denominado teatro Off-Broadway. Poco después, el modelo se extendería a otras ciudades y, finalmente, a España y Sudamérica, donde el término off ahora comprende un sentido más amplio que en su origen norteamericano e incluye todas aquellas propuestas demasiado independientes como para ser consideradas en un ámbito puramente comercial. En la actualidad Buenos Aires es la ciudad con más salas de teatro independiente del mundo. [2]