El telecine es un proceso para convertir a un estándar de TV, una imagen registrada en un soporte fotoquímico, una imagen sobre película cinematográfica, una imagen electrónica o una imagen de vídeo. También recibe el nombre de telecine el equipamiento mecánico que se usa para este fin.[1]
Hay que convertir las películas que se han producido sobre celuloide para poder emitirlas por televisión. De hecho, la palabra telecine proviene de la contracción de televisión y cine .También hay que realizar este proceso para poder publicar una película cinematográfica sobre soportes electrónicos como discos DVD o discos Blu-ray y poderlos ver con equipos de vídeo estándar, tales como televisores, reproductores de videocasete (VCR), equipos de Home-Cinema o incluso en los ordenadores. Inicialmente, esto permitió a las emisoras de televisión producir programas utilizando películas, normalmente de 16 mm, y que luego transmitían en el mismo formato y calidad que las otras formas de producción televisiva[2]
Otra de las posibilidades que ofrece el telecine es la de poder manipular, mediante sistemas electrónicos, la imagen filmada previamente sobre soporte fotoquímico, durante la fase de postproducción. En este caso, el telecine efectúa escaneando las imágenes para poder obtener un resultado de alta calidad que, más tarde, pueda volver a ser transferido soporte celuloide manteniendo la calidad original de rodaje.