La terapia colaborativa es un abordaje terapéutico desarrollado por Harlene Anderson[1] y Harold A. Goolishian (1924-1991) en Estados Unidos. Es una terapia apta para cualquier persona, aunque, por su carácter de horizontalidad entre terapeuta y paciente, está especialmente recomendada para quienes puedan tener resistencia a comenzar procesos de psicoterapia.