Los términos tercer sexo y tercer género se utilizan para describir individuos que no encajan en las definiciones de género binario.
Este término se ha empleado para describir a numerosos casos como las vírgenes juramentadas en los Balcanes,[1]berdache y winkte en América del Norte, muxe en México, hijra (/jishra/) en India y Pakistán,[2]kathoey en Tailandia, apwint en Birmania, akava'ine en Islas Cook, fa'afafine en Samoa, mahu en Hawái o khanith en la cultura árabe. En diferentes culturas un tercer género puede representar un estado indefinido entre hombre y mujer, un estado en el que se es ambos, o una categoría del todo independiente de lo masculino y lo femenino. Esta última definición es la preferida por quienes interpretan de forma estricta del concepto de «tercer género». Algunos antropólogos han descrito un cuarto,[3] y un quinto género.[4]
En la cultura occidental, las personas lesbianas, gais, transgénero o intersexuales han sido descritos como pertenecientes a un tercer género, aunque algunos[¿quién?] ponen objeciones a esta caracterización. El término también es utilizado por muchos grupos e individuos para describirse a sí mismos. El estado de no ser ni masculino ni femenino puede entenderse en relación con el sexo, a la orientación sexual o la identidad de género del individuo.