Terremoto de Managua de 1972 | ||
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6,2 en potencia de Magnitud de Momento (MW) | ||
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Parámetros | ||
Fecha y hora | 23 de diciembre de 1972, 6:35 UTC-6 | |
Tipo | Oscilatorio y superficial | |
Profundidad | 5 kilómetros (3 mi) | |
Duración |
30 segundos y 80 milisegundos (Managua, Nicaragua) | |
Coordenadas del epicentro | 12°18′N 86°06′O / 12.3, -86.1 | |
Consecuencias | ||
Zonas afectadas |
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Mercalli | IX (Violento)[1] | |
Réplicas | 2 principales de magnitudes de 5.0 y 5.2, y centenares de réplicas menores | |
Víctimas |
De 19,320 a 20,000 muertos[2] más de 20,000 heridos[2] más de 280,000 damnificados[2] | |
El terremoto de Managua de 1972, llamado localmente terremoto del 72, fue un sismo de magnitud 6.2 en la escala Richter que destruyó la capital de Nicaragua, a las 00:35 a. m. hora local (06:35 UTC) del sábado 23 de diciembre de 1972 (en vísperas de la Navidad).[3] Duró 30 segundos, seguido por dos réplicas de magnitud 5.0 y 5.2 a la 01:18 y 01:20 a. m. (07:18 y 07:20 UTC), respectivamente, casi una hora después del primer temblor, con epicentro dentro del Lago Xolotlán 2 kilómetros al noreste de la Planta Eléctrica Managua en la falla de Tiscapa.[4][5]
Destruyó el centro de la ciudad y causó cerca de 19 320 muertos y 20 000 heridos, aunque no se sabe el número exacto de fallecidos debido a que hubo cadáveres que nunca fueron sacados de los escombros por los rescatistas nacionales y extranjeros y que al descomponerse causaron un fuerte hedor durante casi 5 meses hasta la llegada de la estación lluviosa en mayo de 1973.[3][6][7] El desastre causó más muertos debido a que la mayoría de las casas de taquezal que se cayeron ya habían sido dañadas por el terremoto del 31 de marzo de 1931, y no fueron reparadas apropiadamente, aunque hubo casas modernas de taquezal que soportaron el temblor.[8][9] Aunque el sismo no fue especialmente importante por su moderada magnitud, sus consecuencias fueron notables por las políticas de confiscación y prohibición de reconstruir el centro por parte del gobierno, convirtiéndolo en el peor desastre telúrico jamás registrado en Nicaragua.[8]
Los incendios causados por el desastre se prolongaron durante las dos semanas siguientes hasta el 6 de enero de 1973, debido al uso no generalizado de breakers automáticos, el quiebre de la tubería de agua potable y al desplome de los dos cuarteles del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Managua, situados en el barrio Candelaria y frente al Estadio Nacional, que se derrumbaron aplastando a las unidades.[10][11][12] Esto obligó a los cuerpos de bomberos de los departamentos de Carazo, Estelí, Granada, León, Masaya y Matagalpa a ir a Managua para apagar el fuego;[13] la energía eléctrica se fue en casi todo el país debido a que estaba centralizada en la capital en esa época.[14][12][15] La destrucción fue comparada por el diario La Prensa, en su primera edición post-terremoto del jueves 1 de marzo de 1973, con los bombardeos nucleares de Hiroshima y Nagasaki, Japón, del 6 y el 9 de agosto de 1945, respectivamente, al final de la Segunda Guerra Mundial, con los titulares «En 30 segundos solo Hiroshima y Managua» y «Un ensayo del Juicio Final».[16][17][18][12][15] Ha sido uno de los más fuertes hasta el terremoto de Nicaragua del 1 de septiembre de 1992 que tuvo la magnitud de 7.6 grados y causó un tsunami.
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no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas Earthquake Hazards Program