El Terror Blanco denomina en Francia dos episodios de represión y terror llevados a cabo por monárquicos y antijacobinos el primero, y por conservadores antibonapartistas el segundo, contra sus oponentes. Su color emblemático era el blanco, por ser este el color de la monarquía borbónica.[1] En contraposición, se llamó Terror Rojo al período represivo inmediatamente anterior, en el que fueron los jacobinos sus instigadores y ejecutores.