Tinamúes | ||
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Rango temporal: Mioceno temprano[1]-Holoceno | ||
![]() Martineta común (Eudromia elegans). | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Animalia | |
Filo: | Chordata | |
Subfilo: | Vertebrata | |
Superclase: | Tetrapoda | |
Clase: | Aves | |
Subclase: | Neornithes | |
Superorden: | Palaeognathae | |
Orden: |
Tinamiformes Huxley, 1872 | |
Familia: |
Tinamidae G.R. Gray, 1840[2] | |
Distribución | ||
![]() Distribución de la familia. | ||
Géneros | ||
Ver el texto. | ||
Los tinamúes, yutus[3] o inambúes[4] son una clase de aves paleognatas de distribución fundamentalmente neotropical. A algunas especies se las conoce como martinetas, mientras que en ciertos países se las llama perdices por su similitud con algunos Galliformes, que se debe a una convergencia evolutiva.[5] El grupo incluye cuarenta y siete especies que se distribuyen desde América del Sur hasta América del Norte, desde Patagonia hasta México, ocupando una amplia gama de hábitats.
Aunque algunas especies son bastante comunes, los cetrinos son aves tímidas y reservadas.[6] Son activos durante el día y se retiran a dormir por la noche. Suelen tener plumaje críptico, con machos y hembras de aspecto similar, aunque las hembras suelen ser más grandes. Son oportunistas y omnívoros, consumiendo una amplia variedad de alimentos vegetales y animales, desde frutas y semillas hasta gusanos, insectos y pequeños vertebrados. Se bañan en el polvo y se lavan cuando llueve. Se les oye más a menudo de lo que se les ve, y se comunican entre sí mediante una variedad de llamadas características que emiten con frecuencia, especialmente durante la época de cría.
Salvo excepciones ocasionales, el macho de tinamú mantiene un territorio y un lugar de nidificación durante la época de cría, que es visitado por una sucesión de hembras que ponen sus huevos en el mismo nido. Las hembras deambulan por varios territorios apareándose y poniendo huevos en los nidos de los machos residentes. Los nidos están siempre en el suelo, ocultos en la vegetación o entre las rocas. Los huevos son relativamente grandes y brillantes, a menudo de colores vivos en el momento de la puesta, y son incubados por los machos durante un periodo de 2-3 semanas. Los pollos pueden correr poco después de nacer y son en gran medida autosuficientes a las tres semanas de vida.
Los tinamús y sus huevos tienen muchos depredadores naturales, desde halcones y murciélagos vampiros hasta jaguares. También han sido muy cazadas por el hombre y a veces perseguidas como plagas agrícolas. Sin embargo, la principal amenaza para sus poblaciones es la destrucción del hábitat por la roturación de tierras y el desarrollo agrícola. Siete especies están catalogadas como vulnerables y otras siete como casi amenazadas. Figuran en la mitología de los pueblos indígenas de su área de distribución. A menudo se trasladan y se crían fácilmente en cautividad, pero nunca se han domesticado con éxito.