Un token no fungible o vale no fungible (en inglés: Non-Fungible Token, sigla NFT) [1] es un activo digital encriptado. [2] Se trata de un tipo especial de token criptográfico que representa algo único. Los tókenes no fungibles no son, por tanto, intercambiables de forma idéntica. [3][4] Esto contrasta con criptomonedas como el Bitcoin, y muchos tókenes de red o de utilidad que son fungibles por naturaleza.[5] Las 4 principales características de los NFT es que son únicos, indivisibles, transferibles y con la capacidad de demostrar su escasez.[6]
Los NFT han sido objeto de críticas, principalmente respecto a su alto coste energético y la huella de carbono asociada a la validación de transacciones en la cadena de bloques, así como por su frecuente uso en estafas virtuales.[7][8] Otras críticas se refieren a la verdadera utilidad de establecer un comprobante de propiedad en un, a veces extralegal, mercado no regulado.[9]
En septiembre de 2023 se conoció que el valor de la gran mayoría de los tókenes es nulo y que incluso los que se vendieron por altas sumas habían reducido su valor a prácticamente cero. [10]