Una torre de agua, copa de agua o estanque elevado[1] es un gran contenedor de agua construido con el propósito de guardar grandes cantidades de agua a una altura suficiente para presurizar sistemas de distribución de agua. La presurización ocurre a través de la elevación del agua, por cada 10 cm de elevación, se produce 1 kPa; así 30 m de altura producen aproximadamente 300 kPa, lo cual es suficiente presión para operar con los requisitos del sistema de distribución del agua a presión.
En algunas áreas como Nueva York, se construyen torres de agua más pequeñas para edificios individuales.
Algunas torres de agua son las siguientes: