Un trabajo a tiempo parcial es una forma de empleo asalariado que ocupa menor número de horas por semana que las que están establecidas por la ley nacional. Son considerados trabajadores a tiempo parcial aquellos que habitualmente trabajan menos de 30 o 35 horas por semana,[1] variable según las leyes laborales de cada país. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en los últimos 20 años, el número de trabajadores a tiempo parcial ha aumentado de una cuarta parte a aproximadamente la mitad de la fuerza laboral de los países más desarrollados, con exclusión de los Estados Unidos.[1] Hay muchas razones para trabajar a tiempo parcial, incluyendo el deseo de hacerlo por motivos personales, el recorte de horas en el contrato laboral aplicado por las empresas, y no poder encontrar un trabajo a tiempo completo.[2] El convenio 175 de la Organización Internacional del Trabajo requiere que los trabajadores a tiempo parcial no reciban un trato menos favorable que los trabajadores a tiempo completo.[3]