El trastorno de la conducta, anteriormente llamado trastorno disocial, es un trastorno mental caracterizado por la presencia recurrente de conductas distorsionadas, destructivas y de carácter negativo, además de, transgresoras de las normas sociales, en el comportamiento del individuo. Este trastorno supone un problema clínico importante por sus características intrínsecas - implica un desajuste social-, sus posibles consecuencias - una parte importante de los niños que lo padecen mostrará algún tipo de desajuste en la edad adulta- y por su frecuencia - es el más comúnmente diagnosticado. El 90% de los niños o adolescentes lo padecen siendo un trastorno regular entre ellos