Trastorno de ansiedad | ||
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El grito, de Edvard Munch. | ||
Especialidad | Psiquiatría, psicología crítica | |
Síntomas | Preocupación, taquicardia, inestabilidad[1] | |
Complicaciones | Depresión, insomnio, mala calidad de vida, casos de suicidio[2] | |
Inicio habitual | 15-35 años | |
Duración | > 6 meses | |
Causas | Factores genéticos, ambientales y psicológicos.[3] | |
Factores de riesgo | Abuso infantil, historia familiar, pobreza | |
Diagnóstico | test psicológico | |
Diagnóstico diferencial | hipertiroidismo, enfermedades cardiovasculares, cafeína, cannabis, usar; abstinencia de ciertas drogas | |
Tratamiento | cambios en el estilo de vida, psicoterapia, medicamentos | |
Medicación | antidepresivos, ansiolítico, betabloqueador | |
Pronóstico | 12 % por año | |
El término trastorno de ansiedad, antes neurosis de ansiedad, abarca las diferentes formas de un tipo de enfermedad mental caracterizado por ansiedad, miedo y cambios conductuales asociados.[4] Mientras que la ansiedad es una «respuesta anticipatoria a una amenaza futura», el miedo implica una respuesta emocional a una amenaza inminente. Estas respuestas pueden producir síntomas físicos, como taquicardia y temblores, que suelen mejorar con conductas evitativas. Existen múltiples trastornos de ansiedad, entre los que se incluyen el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de ansiedad social, el trastorno de ansiedad por separación, la agorafobia, el trastorno de pánico, el mutismo selectivo y las fobias.[5][6][7]
Con el DSM-V, el trastorno por estrés postraumático y el trastorno por estrés agudo, previamente considerados trastornos de ansiedad, fueron reclasificados a una nueva categoría, los trastornos relacionados con traumas y factores de estrés.[8] El trastorno obsesivo-compulsivo, también otro trastorno de ansiedad, pasó a formar parte de la clasificación «trastorno obsesivo-compulsivo y trastornos relacionados».[9][6]
Las condiciones ahora consideradas como trastornos de ansiedad llegaron bajo la égida de la psiquiatría hacia el final del siglo XIX. Gelder, Mayou y Geddes (2005) explican que los trastornos de ansiedad se clasifican en dos grupos: síntomas continuos y síntomas episódicos. Los criterios diagnósticos actuales psiquiátricos reconocen una gran variedad de trastornos de ansiedad. Estudios recientes, además de haber encontrado que hasta un 18% de la población estadounidense y un 20% de la población española pueden estar afectados por uno o más de estos desórdenes, han hallado que la genética encargada en propiciar la aparición y el desarrollo de estos es la misma que la involucrada en los trastornos depresivos y bipolares.[6]
El término ansiedad abarca cuatro aspectos que un individuo puede experimentar: aprensión mental, tensión física, síntomas físicos y ansiedad disociativa. Cada uno tiene sus propias características y síntomas y requieren tratamientos diferentes.[10] Las emociones presentes en los trastornos de ansiedad van desde el simple nerviosismo a episodios de terror o pánico.[11] Cuestionarios clínicos estandarizados de detección, tales como la Escala de Ansiedad Manifiesta de Taylor o la Zung Self-Rating Anxiety Scale, pueden utilizarse para detectar los síntomas de ansiedad y sugieren la necesidad de una evaluación formal para el diagnóstico de un trastorno de ansiedad. Los trastornos de ansiedad suelen tener un curso persistente.[7]