El Tratado de San Stefano (3 de marzo de 1878) es el acuerdo que impuso el Imperio ruso al Imperio otomano tras su victoria en la guerra ruso-turca de 1877-1878. Lo firmaron en San Stefano (griego: Ayastefanos, actualmente Yeşilköy), población situada al oeste de Estambul, el conde Nikolái Ignátiev y Aleksandr Nelídov por parte del Imperio ruso, y el ministro de Asuntos Exteriores Safvet Pachá y el embajador en Alemania Sadullah Bey por parte del Imperio otomano.
El 3 de marzo, día en que se firmó el Tratado de San Stefano, es el día nacional de Bulgaria.