El tratado de Viena de 1725 fue el tratado firmado en Viena el 30 de abril de 1725 por los representantes de Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico y de Felipe V de España, por el que el primero renunciaba definitivamente a sus aspiraciones al trono de la Monarquía de España mantenidas tras la firma de los Tratados de Utrecht-Rastatt de 1713-1714 que pusieron fin a Guerra de Sucesión Española, mientras que Felipe V reconocía la soberanía de Carlos VI sobre los territorios de Italia y de los Países Bajos que antes de la guerra habían pertenecido a la Monarquía Hispánica.