Un traumatismo ("daño de los tejidos orgánicos o de los huesos producido por un golpe", etimológicamente)[1] es una situación en la que hay daño físico en el cuerpo. En medicina, sin embargo, se identifica por lo general como paciente traumatizado a alguien que ha sufrido heridas serias que ponen en riesgo su vida y que pueden provocar complicaciones secundarias tales como shock, paro respiratorio y muerte.[2]
El tratamiento de una lesión grave suele correr a cargo de un profesional sanitario y varía mucho en función de la naturaleza de la lesión. Las accidentes de tránsito son la causa más común de lesiones accidentales y muertes relacionadas con lesiones entre los seres humanos. Las lesiones son distintas de las afecciones crónicas, traumas psicológicos, infecciones o procedimientos médicos, aunque las lesiones pueden ser un factor que contribuya a cualquiera de ellos.