El turismo en Liberia registra de momento una actividad insignificante, pero tras las guerras civiles que desbastaron el país se ha convertido en una de las grandes apuestas de la OMT y el gobierno local para generar divisas.[1][2][3] Si bien su patrimonio cultural y natural ha generado oportunidades de desarrollo, la violencia política, la inseguridad ciudadana y la carencia de infraestructuras básicas para el acceso y disfrute de los recursos turísticos, hacen que Liberia esté por debajo del 1% del volumen de turistas que se desplazan por África.[4][1] Las epidemias de ébola (2014-2016) y COVID-19 (2020-presente) terminaron por comprometer los proyectos que con la ayuda de organizaciones internacionales y empresas extranjeras intentaban atraer inversiones financieras para el desarrollo turístico.[5] A pesar de todos estos inconvenientes, los gobiernos de Ellen Johnson Sirleaf y George Weah, han mantenido vivo el interés por el sector a través de proyectos con la Organización Mundial del Turismo (OMT), que van desde la celebración de jornadas de turismo, a emprendimientos concretos para dinamizar recursos y destinos turísticos del país.[6][7][8][5]