El tweed (palabra que proviene del río Tweed, de Escocia) es un tejido de lana áspera, cálido y resistente, originario de Escocia. La textura es calada y elástica, parecida a la del cheviot, pero más apretada. Se fabrica en liso o tejido de sarga y a menudo muestra el patrón en forma de espina de pescado, o herringbone. Se obtiene girando juntas varias hebras de lana de diferentes colores en un hilo de dos o tres capas.[1] La pelusa que se crea en la superficie del tejido rechaza el agua. El tweed tiene distintos acabados: el Harris, el Donegal (irlandés), el Silk, entre otros.