El umbral de originalidad es un concepto subjetivo usado en las leyes de propiedad intelectual, para evaluar si un trabajo puede considerarse o no dentro del derecho de autor. El concepto se utiliza para distinguir aquellas obras que podrían ser lo suficientemente originales como para gozar de la protección de derecho de autor, que es diferente de otras como el registro de marcas. En este contexto, al hablar de originalidad se entiende que viene del originador (su autor), en lugar de interpretarse que no había existido previamente, como sí ocurre en el caso de una patente.[1]