Unus mundus (en latín un mundo, o un solo mundo) es un término que se refiere al concepto de una realidad subyacente unificada a partir de la cual todo emerge y a la cual todo retorna.
Fue popularizado en el siglo XX por el psiquiatra suizo Carl Gustav Jung, aunque el término se remonta a escolásticos como Juan Duns Scoto[1] y fue retomado en el siglo XVI por Gerhard Dorn, un estudiante del famoso alquimista Paracelso.