Los valores cristianos se refieren históricamente a los valores derivados de las enseñanzas de Jesucristo, y representan principios morales y éticos basados en la vida y enseñanzas del Nuevo Testamento. Estos valores abarcan aspectos fundamentales de la moral cristiana, como el amor, la justicia, la paz y la compasión. El término "valores cristianos" tiene múltiples aplicaciones y significados, que pueden variar considerablemente entre denominaciones, contextos geográficos y diversas escuelas de pensamiento teológico y filosófico.
En algunas regiones y contextos, el término "valores cristianos" se asocia estrechamente con "valores familiares" y es utilizado frecuentemente como un eufemismo de familismo por sectores de la derecha cristiana, especialmente en los Estados Unidos.[1][2] Además, los valores cristianos también se vinculan con la identidad cristiana dentro de la política identitaria, que busca mantener y promover ciertos principios y prácticas en sociedades con diversidad cultural y religiosa.