Lanzada el 8 de junio de 1975, la nave Venera 9 (Венера-9, designada por el fabricante como 4V-1 No. 660) era integrante del programa Venera. Fue una sonda espacial soviética que fue la primera astronave que envió a la Tierra una imagen de la superficie de otro planeta,[1] en este caso de Venus. Estaba compuesta por un orbitador y un módulo de aterrizaje (lander) que el 20 de octubre de 1975 se separó del orbitador[2] y aterrizó dos días después cerca del zenit del sol en la superficie de Venus. Un sistema de circulación de fluido fue usado para distribuir el calor. Este sistema de pre-enfriamiento previo a la entrada, permitió la operación de la nave por 53 minutos después del aterrizaje.[1] El aterrizaje se produjo a cerca de 2200 km del posterior lugar de aterrizaje de la Venera 10.