El carbono es un componente principal de toda la vida conocida en la Tierra y representa aproximadamente del 45 al 50 % de toda la biomasa seca.[1] Los compuestos de carbono ocurren naturalmente en gran abundancia en la Tierra. Las moléculas biológicas complejas consisten en átomos de carbono enlazados con otros elementos, especialmente oxígeno e hidrógeno y frecuentemente también nitrógeno, fósforo y azufre (conocidos colectivamente como CHNOPS).
Debido a que es liviano y de tamaño relativamente pequeño, las moléculas de carbono son fáciles de manipular para las enzimas.[2] En astrobiología se supone con frecuencia que si existe vida en otras partes del Universo, también estará basada en el carbono.[3][4] Los críticos se refieren a esta suposición como chauvinismo del carbono.[5]