Un videojuego activo es aquel videojuego en el que las acciones del avatar están sincronizados con los movimientos y gestos del jugador a través de sensores que captan el movimiento y permiten su interpretación por parte de la plataforma (videoconsola, ordenador, arcade,...), ganando experiencia motriz. Estos sensores son muy diversos, dependiendo de la plataforma, pero todos tienen la misma finalidad, permitir que la experiencia del jugador sea más intuitiva.