Los videojuegos sin competitividad son una clase de software en la frontero entre los videojuegos y los juguetes. También se les llama «juego que no es un videojuego», un término acuñado por el difunto presidente de Nintendo, Satoru Iwata, quien lo describe como «una forma de entretenimiento que realmente no tiene un ganador ni una conclusión real».[1]Will Wright había utilizado anteriormente el término «juguete de software» para el mismo propósito.[2] La principal diferencia entre este tipo de juegos que no son videojuegos y los videojuegos tradicionales es la falta de objetivos, metas y desafíos estructurados.[3] Esto permite al jugador un mayor grado de autoexpresión, jugando en modo libre, ya que puede establecer sus propios objetivos a alcanzar. Algunos géneros que se han considerado de este tipo pueden ser los de software de aprendizaje de idiomas, juegos de mesa digitales, juegos de rompecabezas, juegos de simulación y juegos de arte.