Un vinicultor es una persona dedicada a la producción de vino. Dado que este proceso está íntimamente ligado al cultivo de la vid, las actividades del viticultor y del vinicultor en ocasiones aparecen ligadas en la figura del vitivinicultor.[1]
Los vinicultores pueden ser propietarios de su propia producción, pero generalmente son empleados de bodegas o de empresas vinícolas, donde su trabajo incluye:
El control de la madurez de las uvas para asegurar su calidad y para determinar el momento adecuado para la cosecha
El "pisado" o prensado de las uvas
El seguimiento del trasvase y de la fermentación del mosto y de los hollejos
El filtrado del vino para eliminar los sólidos restantes
El análisis y prueba de la calidad del vino
El trasiego del vino filtrado a barricas o tanques para su almacenamiento y maduración
La preparación del plan de embotellado del vino una vez ha madurado
Garantizar que la calidad del vino se mantiene una vez embotellado[2]
Cada vez más, estas tareas requieren una cantidad creciente de conocimientos científicos, desde que las pruebas de laboratorio han suplementado o reemplazado gradualmente a los métodos tradicionales. En este sentido, la tarea de los vinicultores tienen algunos puntos en común con la de los enólogos, aunque estos están especializados en los aspectos químicos y organolépticos del proceso de vinificación.