«Vista desde la ventana en Le Gras» (en francés, Point de vue du Gras) es la fotografía permanente más antigua que se conserva. Fue tomada por el ingeniero e inventor francés Joseph Nicéphore Niépce en julio de 1824 desde una ventana de su finca, Le Gras, ubicada en Saint-Loup-de-Varennes, Francia.
Niépce capturó la foto con una cámara oscura enfocada en una placa de peltre de 20 × 25 cm tratada con betún de Judea. Como resultado de las ocho horas de exposición, la luz del sol ilumina los edificios de ambos lados.