La mayoría de los países del mundo acepta que sus ciudadanos pueden tener posesiones. Se puede poseer una radio, un televisor, un libro... ¿Pero sabías que también se puede poseer la canción que se oye en esa radio? ¿O el serial que se emite por ese televisor? ¿O el cuento que narra ese libro? Estas posesiones son intangibles, no son una realidad material, pero se poseen; es lo que se llama propiedad intelectual.
Adueñarse de una posesión, o usarla sin permiso, es robar, en términos coloquiales. Si lo que se roba constituye parte de la propiedad intelectual de una persona, se llama plagio. Plagiar es
por poner algunos ejemplos.
¿Robarías un televisor? Si la respuesta es no, tampoco deberías adueñarte, difundir ni copiar canciones, imágenes o textos que no son tuyos.