William Topaz McGonagall | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
Marzo de 1825 Greyfriars Parish, Edimburgo, Escocia | |
Fallecimiento |
29 de septiembre de 1902 (77 años) Greyfriars Parish, Edimburgo, Escocia | |
Sepultura | Cementerio Greyfriars | |
Nacionalidad | Británica | |
Información profesional | ||
Ocupación | Tejedor, actor, poeta y artista | |
Años activo | desde 1877, hasta años 1890 | |
Conocido por | Poesía | |
Género | Performance | |
Sitio web | www.mcgonagall-online.org.uk | |
Firma | ||
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William Topaz McGonagall (marzo de 1825[1] - 29 de septiembre de 1902) fue un tejedor, poeta y actor británico. Ganó notoriedad por ser un poeta muy malo, al que no le preocupaban las opiniones de sus compañeros acerca de su trabajo. Escribió alrededor de 200 poemas, incluyendo el infame "Tay Bridge Disaster", ampliamente considerados como algunos de los peores en la historia británica.[2][3][4] Diferentes grupos de toda Escocia lo contrataban para hacer recitaciones de sus obras; las descripciones contemporáneas de estas performances indican que muchos de estos oyentes apreciaban la habilidad de McGonagall como un personaje cómico de music hall, y como tal, su lectura puede ser considerada una forma de arte escénico. Las colecciones de sus versos continúan siendo populares, con varios volúmenes disponibles en la actualidad.
McGonagall ha sido aclamado como el peor poeta de la historia británica. Principalmente, se le critica que era sordo a la metáfora poética y que no era capaz de aplicar correctamente la métrica. Aparentemente su única comprensión de la poesía era su creencia de que los versos necesitaban rimar. La fama de McGonagall proviene de los efectos humorísticos que generaban estas deficiencias en su trabajo. Los ritmos inapropiados, el vocabulario débil y las imágenes metafóricas fuera de lugar se combinaban para hacer de su trabajo una de las poesías cómicas más divertida de forma espontánea en inglés. Sin embargo, formó parte de una larga tradición de versos escritos y publicados sobre grandes acontecimientos y tragedias, que recibían una amplia difusión entre la población local a modo de pregones. En una época antes de la radio y la televisión, su voz era una forma de comunicar noticias importantes a un público ávido.