En la mitología griega Zelo (en griego Ζηλος, ‘celo’) era la personificación del fervor y la dedicación o de la rivalidad y la discordia. Era hijo de Estigia y del titán Palas, y hermano por tanto de Niké (la Victoria), Cratos (la Fuerza) y Bía (la Violencia), formando con ellos parte del séquito de Zeus y Atenea. Era representado como un sacerdote con una lámpara en una mano y un látigo en la otra.